VÍDEO RESUMEN:
ARCHIVO DE SONIDO: "CONVERSACIONES CON UN PEREGRINO ITALIANO"
viernes, 22 de enero de 2010
domingo, 29 de noviembre de 2009
7ª / 8ª Etapa: Fuenterroble de Salvatierra...Salamanca...Villanueva de Campean...Zamora.
/ 7 Agosto 2008 :
FUENTERROBLE DE SALVATIERRA.... VILLANUEVA DE CAMPEAN.
MIÉRCOLES 6 DE AGOSTO. 2008
KM Totales.- 100´540 KM.
Tiempo total.- 7 HORAS, 4 MINUTOS.
Velocidad media.- 14,02 KM/H
Velocidad máxima.- 47 KM/H
Salimos a las 7 de la mañana, pasando por una vía pecuria muy ancha totalmente llana, con una vegetación de monte bajo, perfectamente señalizada por el Padre Blas. Árboles con grandes cruces, flechas amarillas nos ayudan a perfilar el camino. A lo lejos se ve el único alto que tenemos que pasar , el pico de las Dueñas (1050m). Antes de iniciar el ascenso adelantamos al italiano ,Francesco, que había salido muy temprano, a las cinco y media de la madrugada. Su objetivo era llegar hasta Salamanca y desde allí desplazarse hasta Valladolid para coger un vuelo de regreso a Milán. Continuamos la marcha adentrándonos en los primeros tramos del ascenso al pico Dueñas. Nos encontramos un Chozo, o cueva realizada de ramas, como un refugio para que el peregrino pudiera protegerse de la noche o las inclemencias del tiempo.
Iniciamos el ascenso por una senda dificultada por piedras y unas moscas que no te dejaban tranquilo. Al coronar el pico bajamos de las bicis para acercarnos a la gran cruz que lo corona y colocar las piedras que habíamos llevado desde el comienzo del Camino. En ese momento me acordé de mi padre y del familiar de Antonio.
Iniciamos el descenso hacia una carretera que nos llevó a San Pedro del Rosado. Hicimos una parada para desayunar, no había ningún bar abierto así que nos fuimos a una tienda, compramos pan, galletas, chacinas y bebidas. Repuestas las fuerzas, continuamos por un camino muy ancho iniciando un descenso hasta Salamanca, pasando por el Pueblo de Moriles. Entramos en fincas de ganado manso, divisamos a lo lejos Salamanca. En una de las portelas nos encontramos una manada de vacas mansas que nos impedían continuar. Había dos opciones: dar un rodeo fuera del camino campo a través, espantar las vacas para que se aparten del camino. Elegí la primera opción mientras que mis compañeros decidieron dar voces para intentar asustarla y moverlas del camino. Las dos opciones fueron buenas. Aunque pinché la rueda trasera. El contratiempo fue leve lo solucioné, echando aire con el bombin.
Antes de llegar a Salamanca en una pequeña loma aparece una cruz amarilla, homenaje a un peregrino fallecido en ese mismo lugar.
Llegamos a Salamanca.
Después de un breve descanso en la plaza Mayor continuamos hacia Zamora. Al salir de la ciudad me quedé atrás reparando el pinchazo de mi rueda trasera. Una vez arreglado, continué sólo hasta el pueblo de El Cubo de la Tierra del Vino donde decidí parar y buscar un bar para comer.
En uno de los bares me encontré a Juan Manuel y Eduardo, comimos juntos. En el almuerzo, les dije mi decisión de continuar el camino hacia Zamora por Camino. Les comenté que me quedaría en un pueblo que hay antes de llegar, Villanueva de Campean, dónde había un Albergue recomendado por las guías del Camino. Al final de la comida, nos separamos, mis amigos peregrinos se fueron por carretera y nuevamente en solitario inicié camino hacia Villanueva de Campean. Camino, ancho, dividido en dos tramos, el primero paralelo a la vía férrea sin ninguna dificultad, el segundo más difícil, dominado por grandes bancos de arena que hacía difícil la marcha. Llegué a mi destino, sobre las seis de la tarde. Lo primero que hice fue llamar por teléfono a Isa. En el Albergue, me encuentro a cuatro peregrinos caminantes y a Sonsoles una chica de Madrid que venía haciendo el mismo camino desde Sevilla. Nos fuimos a cenar y allí decido con sonsoles continuar el camino juntos. Planificamos la etapa del día siguiente. Intentariamos llegar a Tabara. Nos fuimos a dormir. La noche fue bastante movida, me tuve que levantar por lo menos seis veces para ir al baño.
8ª ETAPA: Villanueva de Campean.....Zamora.
Tiempo Total.- 1h,15 minutos.
Sonsoles y yo salimos para Zamora a las siete de la mañana. Hacía frío, y por primera vez me abrigué con chaquetón, gorros, y culotes largos. Cogimos una vereda muy ancha y cómoda que nos llevaba hacia los pueblos de Perdigón y Entrada. En Perdigón decidimos entrar en Zamora por una carretera comarcal. A las ocho y cuarto ya estábamos en Zamora.
Paramos para desayunar en el Centro Histórico. Después, decidí marcharme para casa por diversos motivos: Isa ya no aguantaba más, estaba sola y quería que me volviera y por otro lado, me asustó mi próstata, no paraba de hacer pipí. Busqué una delegación de AVIS, alquilé un coche para dejarlo en Jerez, cargué la bici y con mucha tristeza me volvi para casa.
FUENTERROBLE DE SALVATIERRA.... VILLANUEVA DE CAMPEAN.
MIÉRCOLES 6 DE AGOSTO. 2008
KM Totales.- 100´540 KM.
Tiempo total.- 7 HORAS, 4 MINUTOS.
Velocidad media.- 14,02 KM/H
Velocidad máxima.- 47 KM/H
Salimos a las 7 de la mañana, pasando por una vía pecuria muy ancha totalmente llana, con una vegetación de monte bajo, perfectamente señalizada por el Padre Blas. Árboles con grandes cruces, flechas amarillas nos ayudan a perfilar el camino. A lo lejos se ve el único alto que tenemos que pasar , el pico de las Dueñas (1050m). Antes de iniciar el ascenso adelantamos al italiano ,Francesco, que había salido muy temprano, a las cinco y media de la madrugada. Su objetivo era llegar hasta Salamanca y desde allí desplazarse hasta Valladolid para coger un vuelo de regreso a Milán. Continuamos la marcha adentrándonos en los primeros tramos del ascenso al pico Dueñas. Nos encontramos un Chozo, o cueva realizada de ramas, como un refugio para que el peregrino pudiera protegerse de la noche o las inclemencias del tiempo.
Iniciamos el ascenso por una senda dificultada por piedras y unas moscas que no te dejaban tranquilo. Al coronar el pico bajamos de las bicis para acercarnos a la gran cruz que lo corona y colocar las piedras que habíamos llevado desde el comienzo del Camino. En ese momento me acordé de mi padre y del familiar de Antonio.
Iniciamos el descenso hacia una carretera que nos llevó a San Pedro del Rosado. Hicimos una parada para desayunar, no había ningún bar abierto así que nos fuimos a una tienda, compramos pan, galletas, chacinas y bebidas. Repuestas las fuerzas, continuamos por un camino muy ancho iniciando un descenso hasta Salamanca, pasando por el Pueblo de Moriles. Entramos en fincas de ganado manso, divisamos a lo lejos Salamanca. En una de las portelas nos encontramos una manada de vacas mansas que nos impedían continuar. Había dos opciones: dar un rodeo fuera del camino campo a través, espantar las vacas para que se aparten del camino. Elegí la primera opción mientras que mis compañeros decidieron dar voces para intentar asustarla y moverlas del camino. Las dos opciones fueron buenas. Aunque pinché la rueda trasera. El contratiempo fue leve lo solucioné, echando aire con el bombin.
Antes de llegar a Salamanca en una pequeña loma aparece una cruz amarilla, homenaje a un peregrino fallecido en ese mismo lugar.
Llegamos a Salamanca.
Después de un breve descanso en la plaza Mayor continuamos hacia Zamora. Al salir de la ciudad me quedé atrás reparando el pinchazo de mi rueda trasera. Una vez arreglado, continué sólo hasta el pueblo de El Cubo de la Tierra del Vino donde decidí parar y buscar un bar para comer.
En uno de los bares me encontré a Juan Manuel y Eduardo, comimos juntos. En el almuerzo, les dije mi decisión de continuar el camino hacia Zamora por Camino. Les comenté que me quedaría en un pueblo que hay antes de llegar, Villanueva de Campean, dónde había un Albergue recomendado por las guías del Camino. Al final de la comida, nos separamos, mis amigos peregrinos se fueron por carretera y nuevamente en solitario inicié camino hacia Villanueva de Campean. Camino, ancho, dividido en dos tramos, el primero paralelo a la vía férrea sin ninguna dificultad, el segundo más difícil, dominado por grandes bancos de arena que hacía difícil la marcha. Llegué a mi destino, sobre las seis de la tarde. Lo primero que hice fue llamar por teléfono a Isa. En el Albergue, me encuentro a cuatro peregrinos caminantes y a Sonsoles una chica de Madrid que venía haciendo el mismo camino desde Sevilla. Nos fuimos a cenar y allí decido con sonsoles continuar el camino juntos. Planificamos la etapa del día siguiente. Intentariamos llegar a Tabara. Nos fuimos a dormir. La noche fue bastante movida, me tuve que levantar por lo menos seis veces para ir al baño.
8ª ETAPA: Villanueva de Campean.....Zamora.
Tiempo Total.- 1h,15 minutos.
Sonsoles y yo salimos para Zamora a las siete de la mañana. Hacía frío, y por primera vez me abrigué con chaquetón, gorros, y culotes largos. Cogimos una vereda muy ancha y cómoda que nos llevaba hacia los pueblos de Perdigón y Entrada. En Perdigón decidimos entrar en Zamora por una carretera comarcal. A las ocho y cuarto ya estábamos en Zamora.
Paramos para desayunar en el Centro Histórico. Después, decidí marcharme para casa por diversos motivos: Isa ya no aguantaba más, estaba sola y quería que me volviera y por otro lado, me asustó mi próstata, no paraba de hacer pipí. Busqué una delegación de AVIS, alquilé un coche para dejarlo en Jerez, cargué la bici y con mucha tristeza me volvi para casa.
domingo, 22 de noviembre de 2009
SEXTA ETAPA: Carcaboso...Fuenterroble de Salvatierra.
5 de Agosto 2008:
Kilómetros Totales: 85, 31 metros.
Velocidad Máxima: 53,7 km/h
Velocidad Media: 11,9 Km/h.
Tiempo empleado: 7 h 8’ 37’’
La dificultad principal ha sido el paso por el alto del puerto de la sierra de Bejar.
Empezamos el día al alba. Desayunamos en el mismo albergue, La Sra. Elena nos esperaba para desayunar, dimos cuenta de churros, colacao, tostadas, etc... desayunamos junto a una pareja de italianos que también estaban haciendo el camino, aunque ellos iban a un ritmo mucho más lento, hacían unos cuarenta kilómetros al día. Salimos todos juntos. Al iniciar el camino la Sra Elena nos despide con un bolsa con un plátano y un huevo duro.
Iniciamos el camino por una zona muy verde, dehesas, ganado bravo, encinas, fresnos, plantas aromáticas. Recordamos que estamos muy cerca de Plasencia y por el valle del rio Jerte.
Empezamos por caminos anchos que después se fueron estrechando hasta constituir sendas difíciles de seguir.
Llegamos a las ruinas de Caparra, antigua ciudad romana. De su historia quedan restos de sus casas y un majestuoso arco romano.
continuamos el camino hasta llegar a Aldeanueva del Camino. Parada obligatoria para ir a la farmacia y comprar una crema para el trasero. Compramos Voltaren emulgen. Juan Manuel compra un pulpo para el transportin de su bicicleta para poder llevar asegurado todos sus enseres.
Iniciamos el camino hacia Baños de Montemayor, coronamos el puerto de Bejar y desde ahí, nos desviamos de la carretera para entrar en un camino con una bajada impresionante de dos o tres kilómetros.
Continuamos por valles llegando al pueblo de la Calzada de Bejar, donde paramos porque el calor era insoportable para reponer fuerzas en el único bar del pueblo. Aquí me tome un bocadillo de chorizo que me supo a gloria junto a tres o cuatro cocacolas. Juan Manuel y Eduardo se decidieron por bebidas. Repusimos agua en una fuente a la salida del pueblo y continuamos hasta nuestro destino por una pista amplia
llegamos a Valverde de Valdecasas y ya por carretera pasamos un par de puertos (1014m) donde Eduardo se marchó por delante.
Por fin llegamos, muy cansados. En seguida dimos con el Albergue, nos quedamos sorprendidos por el recibimiento y las condiciones del mismo. El hospitalero nos enseñó las instalaciones y nos presentó a los compañeros que habían llegado antes que nosotros. Un Sr. Brasileño que había empezado el camino en Mérida y con gran sorpresa también estaba el Italiano de Milán con el que de cené en Santos de Maimona (Stéfano) , después de asearnos nos iremos a cenar al Bar o mesón Pesebre y a continuación a dormir porque mañana pretendemos llegar a Zamora pasando por Salamanca.
Kilómetros Totales: 85, 31 metros.
Velocidad Máxima: 53,7 km/h
Velocidad Media: 11,9 Km/h.
Tiempo empleado: 7 h 8’ 37’’
La dificultad principal ha sido el paso por el alto del puerto de la sierra de Bejar.
Empezamos el día al alba. Desayunamos en el mismo albergue, La Sra. Elena nos esperaba para desayunar, dimos cuenta de churros, colacao, tostadas, etc... desayunamos junto a una pareja de italianos que también estaban haciendo el camino, aunque ellos iban a un ritmo mucho más lento, hacían unos cuarenta kilómetros al día. Salimos todos juntos. Al iniciar el camino la Sra Elena nos despide con un bolsa con un plátano y un huevo duro.
Iniciamos el camino por una zona muy verde, dehesas, ganado bravo, encinas, fresnos, plantas aromáticas. Recordamos que estamos muy cerca de Plasencia y por el valle del rio Jerte.
Empezamos por caminos anchos que después se fueron estrechando hasta constituir sendas difíciles de seguir.
Llegamos a las ruinas de Caparra, antigua ciudad romana. De su historia quedan restos de sus casas y un majestuoso arco romano.
continuamos el camino hasta llegar a Aldeanueva del Camino. Parada obligatoria para ir a la farmacia y comprar una crema para el trasero. Compramos Voltaren emulgen. Juan Manuel compra un pulpo para el transportin de su bicicleta para poder llevar asegurado todos sus enseres.
Iniciamos el camino hacia Baños de Montemayor, coronamos el puerto de Bejar y desde ahí, nos desviamos de la carretera para entrar en un camino con una bajada impresionante de dos o tres kilómetros.
Continuamos por valles llegando al pueblo de la Calzada de Bejar, donde paramos porque el calor era insoportable para reponer fuerzas en el único bar del pueblo. Aquí me tome un bocadillo de chorizo que me supo a gloria junto a tres o cuatro cocacolas. Juan Manuel y Eduardo se decidieron por bebidas. Repusimos agua en una fuente a la salida del pueblo y continuamos hasta nuestro destino por una pista amplia
llegamos a Valverde de Valdecasas y ya por carretera pasamos un par de puertos (1014m) donde Eduardo se marchó por delante.
Por fin llegamos, muy cansados. En seguida dimos con el Albergue, nos quedamos sorprendidos por el recibimiento y las condiciones del mismo. El hospitalero nos enseñó las instalaciones y nos presentó a los compañeros que habían llegado antes que nosotros. Un Sr. Brasileño que había empezado el camino en Mérida y con gran sorpresa también estaba el Italiano de Milán con el que de cené en Santos de Maimona (Stéfano) , después de asearnos nos iremos a cenar al Bar o mesón Pesebre y a continuación a dormir porque mañana pretendemos llegar a Zamora pasando por Salamanca.
domingo, 15 de noviembre de 2009
QUINTA ETAPA: Casar de Cáceres...Carcaboso.
Vídeo de la Etapa:
4 Agosto 2008.
Kilómetros.- 76, 81 .
Velocidad Máxima.- 51 km/h
Velocidad Media.- 13,4 km/h.
Tiempo Total.- 5 horas, 43 minutos.
Salimos a las siete de la mañana desde Casar de Cáceres, dirección hacia Carcaboso. El camino muy ancho y en perfecto estado discurre por dehesas. Llegamos al pantano de Alcantara, desde ahí nos desviamos unos metros por carretera para coger el camino original de la ruta de la plata con una subida marcada por una inclinación del 4 por ciento y por piedras que dificultaba el transitar de la bicicleta. Juan Manuel y Eduardo sufrían las piedras con fuertes dolores en el trasero.
Llegamos a Cañaveral para desayunar y reponer fuerzas. Continuamos la marcha por un camino que nos llevó a una ermita y desde ahí, comienza un nuevo infierno de subida al puerto de los Castaños por una pista forestal empujando la bicicleta. Al finalizar la subida Juan Manuel estaba deshidratado y con la pierna dañada con arañazos de la subida. Paramos, bebimos y curamos la herida. Bajamos, encontrándonos con una carretera que nos lleva a un hotel desde donde nuevamente cogemos camino. Aquí tuvimos un pequeño incidente con un perro que estaba atado. Eduardo se acercó demasiado, el mastín enfurecido se abalanzó hacia él, estuvo a punto de alcanzarle, al final, un susto y la tienda de campaña que llevaba en el transportín agujereada por la mordedura del perro. Continuamos la marcha entre encinas. Pasamos por un riachuelo donde nos refrescamos un poco. Estábamos sedientos así que buscamos el pueblo de Grimaldo para llenar nuestros botes de agua y reponer fuerzas. Antes de llegar Eduardo tuvo un problema con sus alforjas, se salieron de su ubicación en el transportin y se incrustaron en los radios de la rueda. Con las alforjas descolgadas decidimos continuar hasta el cruce de Riolobos por Carretera buscando un lugar para arreglar los desperfectos. En este cruce volvimos al camino hasta Galisteo.
El paisaje ocre y seco empezó a cambiar dando paso a canales de agua, y vegetación aportando un color verde al paisaje.
Llegamos en Galisteo donde comimos en la Venta El Emigrante, un buen menú con dos litros de cervezas cada uno.
Al salir del pueblo atravesamos un puente romano que salvaba el río Jerte. No lo pensamos, dimos la vuelta y justo al lado de un chiringuito, nos pegamos un buen baño en el rio. El dueño del bar, nos dejó amablemente que nos ducháramos con una goma que tenía en el bar.
Seguimos a Carcaboso por una carretera con un agradable paseo, paralelo al río, con plantaciones de tabacos, árboles, etc..
Llegamos a Carcaboso:
El hostal de doña Elena, tal como venia en las páginas web, muy bien, 11 euros, camas, lavadero, aire acondicionado, garaje para la bici, un trato como si fueramos sus hijos. Después del obligado aseo, nos fuimos a cenar pronto porque teniamos ganas de marcharnos a descansar a las deseadas camas. Cenamos en un bar un menú muy bueno, espaguetis, pollo al horno, mousse de chocolate y todo por 9 euros.
4 Agosto 2008.
Kilómetros.- 76, 81 .
Velocidad Máxima.- 51 km/h
Velocidad Media.- 13,4 km/h.
Tiempo Total.- 5 horas, 43 minutos.
Salimos a las siete de la mañana desde Casar de Cáceres, dirección hacia Carcaboso. El camino muy ancho y en perfecto estado discurre por dehesas. Llegamos al pantano de Alcantara, desde ahí nos desviamos unos metros por carretera para coger el camino original de la ruta de la plata con una subida marcada por una inclinación del 4 por ciento y por piedras que dificultaba el transitar de la bicicleta. Juan Manuel y Eduardo sufrían las piedras con fuertes dolores en el trasero.
Llegamos a Cañaveral para desayunar y reponer fuerzas. Continuamos la marcha por un camino que nos llevó a una ermita y desde ahí, comienza un nuevo infierno de subida al puerto de los Castaños por una pista forestal empujando la bicicleta. Al finalizar la subida Juan Manuel estaba deshidratado y con la pierna dañada con arañazos de la subida. Paramos, bebimos y curamos la herida. Bajamos, encontrándonos con una carretera que nos lleva a un hotel desde donde nuevamente cogemos camino. Aquí tuvimos un pequeño incidente con un perro que estaba atado. Eduardo se acercó demasiado, el mastín enfurecido se abalanzó hacia él, estuvo a punto de alcanzarle, al final, un susto y la tienda de campaña que llevaba en el transportín agujereada por la mordedura del perro. Continuamos la marcha entre encinas. Pasamos por un riachuelo donde nos refrescamos un poco. Estábamos sedientos así que buscamos el pueblo de Grimaldo para llenar nuestros botes de agua y reponer fuerzas. Antes de llegar Eduardo tuvo un problema con sus alforjas, se salieron de su ubicación en el transportin y se incrustaron en los radios de la rueda. Con las alforjas descolgadas decidimos continuar hasta el cruce de Riolobos por Carretera buscando un lugar para arreglar los desperfectos. En este cruce volvimos al camino hasta Galisteo.
El paisaje ocre y seco empezó a cambiar dando paso a canales de agua, y vegetación aportando un color verde al paisaje.
Llegamos en Galisteo donde comimos en la Venta El Emigrante, un buen menú con dos litros de cervezas cada uno.
Al salir del pueblo atravesamos un puente romano que salvaba el río Jerte. No lo pensamos, dimos la vuelta y justo al lado de un chiringuito, nos pegamos un buen baño en el rio. El dueño del bar, nos dejó amablemente que nos ducháramos con una goma que tenía en el bar.
Seguimos a Carcaboso por una carretera con un agradable paseo, paralelo al río, con plantaciones de tabacos, árboles, etc..
Llegamos a Carcaboso:
El hostal de doña Elena, tal como venia en las páginas web, muy bien, 11 euros, camas, lavadero, aire acondicionado, garaje para la bici, un trato como si fueramos sus hijos. Después del obligado aseo, nos fuimos a cenar pronto porque teniamos ganas de marcharnos a descansar a las deseadas camas. Cenamos en un bar un menú muy bueno, espaguetis, pollo al horno, mousse de chocolate y todo por 9 euros.
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